Nutrición emocional

La nutrición emocional se centra en la relación entre lo que comemos y cómo nos sentimos. No se trata solo de elegir alimentos saludables, sino de entender cómo las emociones influyen en nuestras decisiones alimentarias. Comer por ansiedad, estrés o tristeza puede llevarnos a hábitos poco saludables. Con un enfoque adecuado, podemos aprender a gestionar las emociones a través de una alimentación equilibrada, incorporando nutrientes que favorecen el bienestar mental, como el triptófano, el magnesio y los omega-3. Identificar los desencadenantes emocionales y sustituir hábitos poco saludables por opciones más nutritivas ayuda a mejorar la calidad de vida.